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LOS EVANGELIOS DE CUARESMA*
*Corresponde a una pequeña reflexión del evangelio del domingo, que corresponde al 2do domingo de cuaresma. Se lee la transfiguración de Jesús en el monte Tabor.
*Para uso privado.
*Trabajo realizado por JINVC
1er Domingo de Cuaresma:
''Jesús es tentado en el desierto''
Corresponde al evangelio de: Mateo Cap. 4.
'Jesús se retiró a orar' en la montaña. Y el diablo quiso tentarlo, porque Jesús tenía un poco de hambre. Entonces le dijo: ''Si eres el Hijo de Dios, convierte estas piedras en pan y come'' Pero Jesús le dijo ''Está escrito 'el hombre, no solo se alimenta de pan sino también, la oración es alimento'' entonces el diablo, al día siguiente, le dijo 'Si me adoras, serás dueño de todo esto - presentándole joyas y coronas - y el rey de todo el universo'' Jesús lo hechó de ahí y se negó a adorarlo y abandonar a Dios. Por tercera vez, el diablo quizo tentarlo nuevamente y le dijo: ''Si eres el hijo de Dios no debes tener miedo - le dijo y lo llevó a la torre de arriba del templo - él te salvará y no te dejará caer.'' y Jesús le respondió ''No pondré a Dios a prueba'' - y luego dijo - 'está escrito, no tentarás al Señor, tu Dios'' y satanás se fué.
-Este no es el texto original de la Biblia, sino una adaptación para leer sencillamente-
2do Domingo de Cuaresma:
''La Transfiguración de Jesús en el Monte Tabor''
Corresponde al texto de: Lc. 9, 28-36
Jesús, tomó a Pedro, Santiago y a Juan. Subió a una montaña para orar Mientras él, rezaba, su rostro cambiaba de aspecto. Su ropaje era muy blanco y deslumbrante. Dos hombres conversaban con Jesús: Elías y Moisés. Moisés simbolizaba 'el reglamento' y Elías a 'los profetas'. Estaban los dos revestidos de gloria y hablaban de la partida de Jesús que iba a cumplirse en Jerusalén. Pedro y sus compañeros, Santiago y Juan, tenían sueño pero se quedaron despiertos. Y vieron la gloria de Jesús y la de los dos hombres, los que estaban con él. Mientras ellos se alejaban, Pedro le dijo a Jesús ''Maestro, ¡qué bien estamos aquí! Hagamos tres carpas, una para ti, una para Elías y otra para Moisés'' No sabía ni lo que decía. Mientras hablaba, una nube cubrió con su sombra y al entrar en ella, los discípulos se llenaron de temor. Desde una nube se escuchaba una voz que decía: ''Este es mi hijo elegido, escúchenlo'' Y cuando se oyó la voz, Jesús estaba sólo. Los discípulos callaron y durante todo ese tiempo no dijeron nada a nadie.
-Este texto es una adaptacíón y es similar al que se puede encontrar en las Sagradas Escrituras-
3er Domingo de Cuaresma:
Parábola de Jesús: El Hijo Pródigo.
No ponemos la adaptación sino que ponemos directamente ''Para pensar''
Para pensar:
1. La actitud del hijo menor al querer irse de su casa y abandonar a su familia. ¿Qué les parece esa actitud? Pecadora - Buena.
2. La actitud del modo de mal gastar el dinero en fiestas y demás cosas que eran más que inútiles. ¿Qué les parece?
3. La actitud del hijo pródigo que se arrepiente de que ha pecado y luego dice: ''Iré a casa y le diré a mi padre así: 'Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. Por eso trátame como a uno de tus jornaleros''' Y así fue como lo hizo. ¿Qué puedes comentar y agregar?
4. La Actitud del Padre Misericordioso. El Padre que perdona. Nosotros, sabemos que si pecamos podremos confesarnos y el Padre del Cielo nos perdonará por medio del Sacerdote que administra el sacramento de la reconciliación o confesión. Por eso, vamos a pensar en esa actitud que tiene el Misericordioso Padre que ama a cada hijo por igual, lo perdona y lo vuelve a aceptar. Antes de confesarnos, si pecamos, hemos perdido el lazo con el amor del Padre, entonces podemos enlazar nuevamente ese vínculo con el padre si nos confesamos y cumplimos los pasos del hijo pródigo: Examen de conciencia, contricción del corazón, propósito de la enmienda, decir los pecados al confesor y cumplir con nuestra penitencia.
Al confesarnos, vayamos con alegría porque sabremos que luego nos amigaremos con Dios. Según la Virgencita, en Fátima nos quiere decir así, de la santa confesión: ''Es un sacramento de misericordia. Debemos acercarnos al confesor en alegría y confianza. Sin confesión, no hay salvación'', nos debemos acercar así al confesor. El nos devuelve, en nombre de Jesús, la paz con Dios Todopoderoso.
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